sábado, 27 de abril de 2013

Vida de perros



Quién entiende.... todo el mundo se queja de los perros vagos y.... aquí un lindo ejemplo de la idiosincrasia Chilena que tenemos que cambiar....

"Un día el niño menor le pide a su papá un perro, este le dice que no, el niño insistente, encuentra en una plaza una perra con cachorros abandonados, que hace...escoge uno lo lleva sin preguntar a su casa, la madre lo recibe pero con el compromiso que el niño (9 años) se haga cargo...que sucede luego..llega el padre y lo manda a devolver...

Luego el padre con el hijo van a una veterinaria de la ciudad a ver si allí encuentran un cachorro en adopción, efectivamente encuentran una, con la suerte que esa cachorra está apadrinado por una alma caritativa que cubre sus vacunas e incluso su operación de esterilización, la cachorra es adoptada, que sucede luego que la cachorra crece, el hijo comienza a tenerle miedo ya que resulta que la perrita es algo agresiva, temerosa de las personas, se esconde, gruñe  a la hora de comer y pasar alguien cerca, no se deja acariciar  rehuye a las personas....

Que sucede luego, el padre al ver que su hijo le tiene miedo a la perrita ya de 7 meses y esta comienza a resultar algo destructiva en la casa, tiene la más sabia decisión...la va a botar cual juguete que ya no le gusta al niño...sumando un perro más a la alto población existente en la comuna"

Esta es una historia real...uno de mis vecinos fueron los protagonistas, lecciones a sacar...

No hay que adoptar por un simple capricho del niño, si no hay un compromiso de toda la familia, el perro de la casa no es de solo una persona si no de toda la familia, salvo claro que vivas solo con el.

Si se decide adoptar un cachorro observarlo, ver como es su comportamiento si es sumiso, si se siente cómodo o no con las personas, averiguar el mínimo de información del cachorro de donde viene, si es recogido de la calle o no, si es apto o no para ser adoptado en definitiva y si la familia o casa donde va a ser adoptado igual cumple o no con las condiciones mínimas de espacio.

Hacer un seguimiento de las adopciones donde participe una clínica veterinaria de por medio, mínimo no, un par de llamadas o visitas, serian lo ideal, más allá del costo que esto incurra  o lo que es mejor comprometerlo a un control a cierta edad en la clínica con un costo mínimo o menor a lo que se cobra habitualmente.

Hay mucho por hacer e instaurar en forma masiva, puede sonar imposible pero si tomamos las medidas en forma particular y ser más cuidadosos a la hora de dar en adopción un perro nos podremos evitar continuar aumentando el número de perros vagos y ser un aporte al respecto.

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