Lentamente

Me encanta desnudarte lentamente, casi sin tocarte, para luego recorrer tu cuerpo así apenas rozando tu piel con mis dedos, sentir como te desesperas, para volver a cruzar por aquel punto que te hace estremecer, para luego pasar con toda mi mano palpando el calor de tu cuerpo sin que dejes que me toques, sin tocar tu sexo, para luego darle el paso a la caballería de mis labios que bajan por tu cuello sin romper filas enfrentando tus pechos y cruzar por tu vientre tembloroso reagrupandose con mis dedos en tus caderas, que regresan de tus piernas satisfechos, para luego de una arenga entregar hasta la vida en tu sexo...